PARSHAT VAIERÁ Aparecio
CAPÍTULO 18
Visitando al
convaleciente - Anuncio del nacimiento de Itzjak
18:1 וַיֵּרָ֤א vai·ye·Ra אֵלָיו֙ 'e·Lav יְהוָ֔ה A·do·Nai, בְּאֵלֹנֵ֖י be·'e·lo·Nei מַמְרֵ֑א mam·Re; וְה֛וּא ve·Hu יֹשֵׁ֥ב yo·Shev פֶּֽתַח־ pe·tach- הָאֹ֖הֶל ha·'O·hel כְּחֹ֥ם ke·Chom הַיּֽוֹם׃ hai·Yom.
יהוה se le aparecio (a Abraham) en las planicies de Mamré, estando él sentado a la entrada de la tienda, al calor del día. (Este era el tercer día de la circuncisión, y a pesar de su dolor y del calor sofocante, Abraham estaba allí sentado procurando invitar huéspedes a su casa, como siempre lo hacía — era la bondad en esencia. יהוה hizo que fuera un día sumamente caluroso para que la gente no saliera al desierto y así evitarle a Abraham la molestia de atenderlos, pues estaba muy dolorido por la circuncisión. Pero cuando יהוה notó que Abraham estaba más afligido por no haber gente a la que atender que por su dolor físico, envió a los tres ángeles para que los recibiera y se sintiera a gusto).
18:2 וַיִּשָּׂ֤א vai·yis·Sa עֵינָיו֙ 'ei·Nav וַיַּ֔רְא vai·Yar, וְהִנֵּה֙ ve·hin·Neh שְׁלֹשָׁ֣ה she·lo·Shah אֲנָשִׁ֔ים 'a·na·Shim, נִצָּבִ֖ים nitz·tza·Vim עָלָ֑יו 'a·Lav; וַיַּ֗רְא vai·Yar, וַיָּ֤רָץ vai·Ya·rotz לִקְרָאתָם֙ lik·ra·Tam מִפֶּ֣תַח mip·Pe·tach הָאֹ֔הֶל ha·'O·hel, וַיִּשְׁתַּ֖חוּ vai·yish·Ta·chu אָֽרְצָה׃ 'A·re·tzah.
Alzó sus ojos y vio que tres
hombres estaban parados frente a él. Cuando los vio, corrió a su encuentro
desde la puerta de su tienda, se inclinó hacia la tierra
18:3 וַיֹּאמַ֑ר vai·yo·Mar; אֲדֹנָ֗י 'a·do·Nai, אִם־ 'im- נָ֨א na מָצָ֤אתִי ma·Tza·ti חֵן֙ chen בְּעֵינֶ֔יךָ be·'ei·Nei·cha, אַל־ 'al- נָ֥א na תַעֲבֹ֖ר ta·'a·Vor מֵעַ֥ל me·'Al עַבְדֶּֽךָ׃ 'av·De·cha.
y dijo “¡Señores míos!”, (y luego, dirigiéndose al líder de ellos, dijo: “señor
mío”), si he hallado gracia a tus
ojos, por favor (quédate aquí,) no pases sobre tu sirviente.
18:4 יֻקַּֽח־ yuk·kach- נָ֣א na מְעַט־ me·'at- מַ֔יִם Ma·yim, וְרַחֲצ֖וּ ve·ra·cha·Tzu רַגְלֵיכֶ֑ם rag·lei·Chem; וְהִֽשָּׁעֲנ֖וּ ve·hish·sha·'a·Nu תַּ֥חַת Ta·chat הָעֵֽץ׃ ha·'Et.
Por favor, les será servido un
poco de agua. Laven sus pies y descansen bajo el árbol.
18:5 וְאֶקְחָ֨ה ve·'ek·Chah פַת־ fat- לֶ֜חֶם Le·chem וְסַעֲד֤וּ ve·sa·'a·Du לִבְּכֶם֙ lib·be·Chem אַחַ֣ר 'a·Char תַּעֲבֹ֔רוּ ta·'a·Vo·ru, כִּֽי־ ki- עַל־ 'al- כֵּ֥ן ken עֲבַרְתֶּ֖ם 'a·var·Tem עַֽל־ 'al- עַבְדְּכֶ֑ם 'av·de·Chem; וַיֹּ֣אמְר֔וּ vai·Yo·me·Ru, כֵּ֥ן ken תַּעֲשֶׂ֖ה ta·'a·Seh כַּאֲשֶׁ֥ר ka·'a·Sher דִּבַּֽרְתָּ׃ dib·Bar·ta.
Traeré pan para que sustenten
su corazón y después continuarán su camino, pues por esto han pasado Uds.
frente a (mi casa, la casa de) su servidor”. Ellos respondieron: “Sí, haz como has
dicho.” (en esos días era Pesaj o
víspera de Pesaj, de modo que «pan» debe entenderse en el sentido de matzá, el
pan ácimo típico esta festividad.)
18:6 וַיְמַהֵ֧ר vay·ma·Her אַבְרָהָ֛ם 'av·ra·Ham הָאֹ֖הֱלָה ha·'O·he·lah אֶל־ 'el- שָׂרָ֑ה sa·Rah; וַיֹּ֗אמֶר vai·Yo·mer, מַהֲרִ֞י ma·ha·Ri שְׁלֹ֤שׁ she·Losh סְאִים֙ se·'Im קֶ֣מַח Ke·mach סֹ֔לֶת So·let, ל֖וּשִׁי Lu·shi וַעֲשִׂ֥י va·'a·Si עֻגֽוֹת׃ u·Got.
Abraham fue rápido a la
tienda de Sará y le dijo: “Rápido, (toma) tres seá (medida de capacidad) de harina y harina fina, amásala y haz panes
redondos” (la matzá elaborada a mano es
redonda como un panqueque.)
18:7 וְאֶל־ ve·'el- הַבָּקָ֖ר hab·ba·Kar רָ֣ץ ratz אַבְרָהָ֑ם 'av·ra·Ham; וַיִּקַּ֨ח vai·yik·Kach בֶּן־ ben- בָּקָ֜ר ba·Kar רַ֤ךְ rach וָטוֹב֙ va·tOv וַיִּתֵּ֣ן vai·yit·Ten אֶל־ 'el- הַנַּ֔עַר han·Na·'ar, וַיְמַהֵ֖ר vay·ma·Her לַעֲשׂ֥וֹת la·'a·Sot אֹתֽוֹ׃ o·To.
Mientras, Abraham corrió hacia
el ganado, tomó un ternero tierno y seleccionado y se lo entregó al joven,
que se apresuró en prepararlo. (Tomó tres
terneros, y el joven los faenó. El joven era su hijo Ishmael. Abraham le delegó
la tarea a él para introducirlo en el sendero de las buenas acciones).
18:8 וַיִּקַּ֨ח vai·yik·Kach חֶמְאָ֜ה chem·'Ah וְחָלָ֗ב ve·cha·Lav, וּבֶן־ u·ven-הַבָּקָר֙ hab·ba·Kar אֲשֶׁ֣ר 'a·Sher עָשָׂ֔ה 'a·Sah, וַיִּתֵּ֖ן vai·yit·Ten לִפְנֵיהֶ֑ם lif·nei·Hem; וְהֽוּא־ ve·hu- עֹמֵ֧ד 'o·Med עֲלֵיהֶ֛ם 'a·lei·Hem תַּ֥חַת Ta·chat הָעֵ֖ץ ha·'Etz וַיֹּאכֵֽלוּ׃ vai·yo·Che·lu.
Entonces tomó crema,
leche y el ternero (los terneros) que había preparado, y se los sirvió. Y se quedó de
pie junto a ellos, debajo del árbol, y ellos comieron.
18:9 וַיֹּאמְר֣וּ vai·yo·me·Ru אֵׅלָׅ֔יׅוׅ 'e·Lav, אַיֵּ֖ה 'ai·Yeh שָׂרָ֣ה sa·Rah אִשְׁתֶּ֑ךָ 'ish·Te·cha; וַיֹּ֖אמֶר vai·Yo·mer הִנֵּ֥ה hin·Neh בָאֹֽהֶל׃ va·'O·hel.
Le preguntaron a él: “¿Dónde
está tu esposa Sará?”, y él respondió: “Ahí, en la tienda”.
18:10 וַיֹּ֗אמֶר vai·Yo·mer, שׁ֣וֹב Shov אָשׁ֤וּב 'a·Shuv אֵלֶ֙יךָ֙ 'e·Lei·cha כָּעֵ֣ת ka·'Et חַיָּ֔ה chai·Yah, וְהִנֵּה־ ve·hin·neh- בֵ֖ן ven לְשָׂרָ֣ה le·sa·Rah אִשְׁתֶּ֑ךָ 'ish·Te·cha; וְשָׂרָ֥ה ve·sa·Rah שֹׁמַ֛עַת sho·Ma·'at פֶּ֥תַח Pe·tach הָאֹ֖הֶל ha·'O·hel וְה֥וּא ve·Hu אַחֲרָֽיו׃ 'a·cha·Rav.
Entonces dijo (uno de los tres ángeles): “Volveré a ti (el próximo año) para esta
fecha. Y Tu esposa Sará tendrá un hijo” (el ángel le hablo a Abraham del nacimiento de su hijo
Itzjak, que tendría lugar en Pesaj del año siguiente.) Sará estaba escuchando detrás de la puerta de la
tienda, que estaba detrás de él (detrás del
ángel).
18:11 וְאַבְרָהָ֤ם ve·'av·ra·Ham וְשָׂרָה֙ ve·sa·Rah זְקֵנִ֔ים ze·ke·Nim, בָּאִ֖ים ba·'Im בַּיָּמִ֑ים bai·ya·Mim; חָדַל֙ cha·Dal לִהְי֣וֹת lih·Yot לְשָׂרָ֔ה le·sa·Rah, אֹ֖רַח 'O·rach כַּנָּשִֽׁים׃ kan·na·Shim.
Abraham y Sará eran ancianos,
avanzados en años. Sará no tenía más el período femenino.
18:12 וַתִּצְחַ֥ק vat·titz·Chak שָׂרָ֖ה sa·Rah בְּקִרְבָּ֣הּ be·kir·Bah לֵאמֹ֑ר le·Mor; אַחֲרֵ֤י 'a·cha·Rei בְלֹתִי֙ ve·lo·Ti הָֽיְתָהha·ye·tah- לִּ֣י li עֶדְנָ֔ה 'ed·Nah, וַֽאדֹנִ֖י va·do·Ni זָקֵֽן׃ za·Ken.
Sará rió en su interior (vio su cuerpo marchito) y dijo: “¿Después de haber envejecido tendré (aún) piel
lozana? ¡Y también mi esposo es anciano!”
18:13 וַיֹּ֥אמֶר vai·Yo·mer יְהוָ֖ה A·do·Nai אֶל־ 'el- אַבְרָהָ֑ם 'av·ra·Ham; לָ֣מָּה Lam·mah זֶּה֩ zeh צָחֲקָ֨ה tza·cha·Kah שָׂרָ֜ה sa·Rah לֵאמֹ֗ר le·Mor, הַאַ֥ף ha·'Af אֻמְנָ֛ם 'um·Nam אֵלֵ֖ד 'e·Led וַאֲנִ֥י va·'a·Ni זָקַֽנְתִּי׃ za·Kan·ti.
יהוה le preguntó a Abraham: “¿Por qué rió Sará incrédulamente,
diciendo: ‘¿Cómo voy a dar a luz si ya he envejecido?’. (En verdad, en el vers. 12, Sará dijo “Mi esposo es
anciano. Pero para evitar una disputa familiar, יהוה -al
hablar con Abraham- cambió las palabras).
18:14 הֲיִפָּלֵ֥א ha·yip·pa·Le מֵיְהוָ֖ה A·do·Nai דָּבָ֑ר da·Var; לַמּוֹעֵ֞ד lam·mo·'Ed אָשׁ֥וּב 'a·Shuv אֵלֶ֛יךָ 'e·Lei·cha כָּעֵ֥ת ka·'Et חַיָּ֖ה chai·Yah וּלְשָׂרָ֥ה u·le·sa·Rah בֵֽן׃ Ven.
¿¡Acaso hay algo que escape (al control) de יהוה !?¡En el plazo establecido volveré a ti, (el año próximo) para esta fecha, y Sará tendrá un hijo!”
18:15 וַתְּכַחֵ֨שׁ vat·te·cha·Chesh שָׂרָ֧ה ׀ sa·Rah לֵאמֹ֛ר le·Mor לֹ֥א lo צָחַ֖קְתִּי tza·Chak·ti כִּ֣י ׀ ki יָרֵ֑אָה ya·Re·'ah; וַיֹּ֥אמֶר ׀ vai·Yo·mer לֹ֖א lo כִּ֥י ki צָחָֽקְתְּ׃ tza·Cha·ket.
Sará estaba temerosa y lo
negó: “No reí”, alegó. Pero Él respondio: “No es así, sino reíste.”
18:16 וַיָּקֻ֤מוּ vai·ya·Ku·mu מִשָּׁם֙ mish·Sham הָֽאֲנָשִׁ֔ים ha·'a·na·Shim, וַיַּשְׁקִ֖פוּ vai·yash·Ki·fu עַל־ 'al- פְּנֵ֣י pe·Nei סְדֹ֑ם se·Dom; וְאַ֨בְרָהָ֔ם ve·'Av·ra·Ham, הֹלֵ֥ךְ ho·Lech עִמָּ֖ם 'im·Mam לְשַׁלְּחָֽם׃ le·shal·le·Cham.
Se levantaron de allí los
ángeles y miraron hacia Sedom (Sodoma. La
observaron para destruirla.) Abraham
caminó con ellos para acompañarlos.
יהוה decide la destrucción de Sodoma y Gomorra
18:17 וַֽיהֹוָ֖ה A·do·Nai אָמָ֑ר 'a·Mar; הַֽמְכַסֶּ֤ה ham·chas·Seh אֲנִי֙ 'a·Ni מֵֽאַבְרָהָ֔ם me·'av·ra·Ham, אֲשֶׁ֖ר 'a·Sher אֲנִ֥י 'a·Ni עֹשֶֽׂה׃ 'o·Seh.
Dijo יהוה: “¿¡Cómo he de ocultar a Abraham lo que he de hacer!?
18:18 וְאַ֨בְרָהָ֔ם ve·'Av·ra·Ham, הָי֧וֹ ha·Yo יִֽהְיֶ֛ה yih·Yeh לְג֥וֹי le·Goy גָּד֖וֹל ga·Dol וְעָצ֑וּם ve·'a·Tzum; וְנִ֨בְרְכוּ ve·Niv·re·chu ב֔וֹ vo, כֹּ֖ל kol גּוֹיֵ֥י go·Yei הָאָֽרֶץ׃ ha·'A·retz.
ya que Abraham, en efecto, se convertirá en poderosa y
gran nación, y a través de él serán bendecidas todas las naciones de la tierra (Gén 12:3),
18:19 כִּ֣י ki יְדַעְתִּ֗יו ye·da'·Tiv, לְמַעַן֩ le·ma·'An אֲשֶׁ֨ר 'a·Sher יְצַוֶּ֜ה ye·tzav·Veh אֶת־ 'et- בָּנָ֤יו ba·Nav וְאֶת־ ve·'Et בֵּיתוֹ֙ bei·To אַחֲרָ֔יו 'a·cha·Rav, וְשָֽׁמְרוּ֙ ve·sha·me·Ru דֶּ֣רֶךְ De·rech יְהוָ֔ה A·do·Nai, לַעֲשׂ֥וֹת la·'a·Sot צְדָקָ֖ה tze·da·Kah וּמִשְׁפָּ֑ט u·mish·Pat; לְמַ֗עַן le·Ma·'an, הָבִ֤יא ha·Vi יְהוָה֙ A·do·Nai עַל־ 'al- אַבְרָהָ֔ם 'av·ra·Ham, אֵ֥ת 'et אֲשֶׁר־ 'a·Sher- דִּבֶּ֖ר dib·Ber עָלָֽיו׃ 'a·Lav.
Pues (siempre) lo
he amado porque él ordena a sus hijos y a su descendencia que conserven el
camino de יהוה haciendo caridad y
justicia, de modo que יהוה le dé a
Abraham todo lo que le prometiera.”
18:20 וַיֹּ֣אמֶר vai·Yo·mer יְהוָ֔ה A·do·Nai, זַעֲקַ֛ת za·'a·Kat סְדֹ֥ם se·Dom וַעֲמֹרָ֖ה va·'a·mo·Rah כִּי־ ki- רָ֑בָּה Rab·bah; וְחַ֨טָּאתָ֔ם ve·Chat·ta·Tam, כִּ֥י ki כָבְדָ֖ה cha·ve·Dah מְאֹֽד׃ me·'Od.
Dijo יהוה (a Abraham): “Puesto que el clamor contra Sedom y Amorá (Gomorra) es grande y su pecado es tan grave,
18:21 אֵֽרֲדָה־ 'e·ra·dah- נָּ֣א na וְאֶרְאֶ֔ה ve·'er·'Eh, הַכְּצַעֲקָתָ֛הּ hak·ke·tza·'a·ka·Tah הַבָּ֥אָה hab·Ba·'ah אֵלַ֖י 'e·Lai עָשׂ֣וּ׀ 'a·Su כָּלָ֑ה ka·Lah; וְאִם־ ve·'im- לֹ֖א lo אֵדָֽעָה׃ 'e·Da·'ah.
descenderé ahora y veré si han
hecho todo lo implicado en el clamor que llegó a Mí. ¡(Entonces habrá) destrucción! Y
si no, ya sabré (qué hacer. Si continúan en su
rebeldía los destruiré. De lo contrario, los castigaré aunque sin destruirlos.) (¿Pero
acaso יהוה necesita «descender» para
verificar un hecho? Más bien, este versículo es una indicación a los jueces del
fuero penal de que deben inhibirse de sentenciar a un acusado a la pena capital
sino hasta haber descendido bien al fondo de la cuestión; léase, hasta haber
comprendido cabalmente el caso. Nunca juzgues hasta no tener un conocimiento
minucioso del hecho a juzgar.)
18:22 וַיִּפְנ֤וּ vai·yif·Nu מִשָּׁם֙ mish·Sham הָֽאֲנָשִׁ֔ים ha·'a·na·Shim, וַיֵּלְכ֖וּ vai·ye·le·Chu סְדֹ֑מָה se·Do·mah; וְאַ֨בְרָהָ֔ם ve·'Av·ra·Ham, עוֹדֶ֥נּוּ o·Den·nu עֹמֵ֖ד 'oMed לִפְנֵ֥י lif·Nei יְהוָֽה׃ A·do·Nai.
Los hombres (los ángeles) se apartaron de allí (del lugar al cual Abraham los había acompañado) y se encaminaron hacia Sedom, mientras Abraham estaba aún parado ante יהוה.
18:23 וַיִּגַּ֥שׁ vai·yig·Gash אַבְרָהָ֖ם 'av·ra·Ham וַיֹּאמַ֑ר vai·yo·Mar; הַאַ֣ף ha·'Af תִּסְפֶּ֔ה tis·Peh, צַדִּ֖יק tzad·Dik עִם־ 'im- רָשָֽׁע׃ ra·Sha'.
Abraham se acercó y dijo: “¿¡Así que destruirás al justo con el malvado!?
18:24 אוּלַ֥י 'u·Lai יֵ֛שׁ yesh חֲמִשִּׁ֥ים cha·mish·Shim צַדִּיקִ֖ם tzad·di·Kim בְּת֣וֹךְ be·Toch הָעִ֑יר ha·'Ir; הַאַ֤ף ha·'Af תִּסְפֶּה֙ tis·Peh וְלֹא־ ve·lo- תִשָּׂ֣א tis·Sa לַמָּק֔וֹם lam·ma·Kom, לְמַ֛עַן le·Ma·'an חֲמִשִּׁ֥ים cha·mish·Shim הַצַּדִּיקִ֖ם hatz·tzad·di·Kim אֲשֶׁ֥ר 'a·Sher בְּקִרְבָּֽהּ׃ be·kir·Bah.
24Quizás haya 50 justos dentro de la ciudad, ¿igualmente la
destruirías y no perdonarías al lugar en virtud de los 50 justos que
pudiera haber allí?
18:25 חָלִ֨לָה cha·Li·lah לְּךָ֜ le·Cha מֵעֲשֹׂ֣ת ׀ me·'a·Sot כַּדָּבָ֣ר kad·da·Var הַזֶּ֗ה haz·Zeh, לְהָמִ֤ית le·ha·Mit צַדִּיק֙ tzad·Dik עִם־ 'im- רָשָׁ֔ע ra·Sha', וְהָיָ֥ה ve·ha·Yah כַצַּדִּ֖יק chatz·tzad·Dik כָּרָשָׁ֑ע ka·ra·Sha'; חָלִ֣לָה cha·Li·lah לָּ֔ךְ Lach, הֲשֹׁפֵט֙ ha·sho·Fet כָּל־ kol- הָאָ֔רֶץ ha·'A·retz, לֹ֥א lo יַעֲשֶׂ֖ה ya·'a·Seh מִשְׁפָּֽט׃ mish·Pat.
¡Lejos esté de ti el hacer tal cosa, traer la muerte sobre el justo igual que sobre el malvado, de modo que le vaya igual al justo que al malvado! ¡Lejos esté de ti! ¿¡Acaso el Juez de toda la tierra no
ha de hacer justicia!?”
18:26 וַיֹּ֣אמֶר vai·Yo·mer יְהוָ֔ה A·do·Nai, אִם־ 'im- אֶמְצָ֥א 'em·Tza בִסְדֹ֛ם vis·Dom חֲמִשִּׁ֥ים cha·mish·Shim צַדִּיקִ֖ם tzad·di·Kim בְּת֣וֹךְ be·Toch הָעִ֑יר ha·'Ir; וְנָשָׂ֥אתִי ve·na·Sa·ti לְכָל־ le·chol הַמָּק֖וֹם ham·ma·Kom בַּעֲבוּרָֽם׃ ba·'a·vu·Ram.
Dijo יהוה: “Si hallase en Sedom
50 justos dentro de la ciudad, perdonaré a todo el lugar por ellos.”
18:27 וַיַּ֥עַן vai·Ya·'an אַבְרָהָ֖ם 'av·ra·Ham וַיֹּאמַ֑ר vai·yo·Mar; הִנֵּה־ hin·neh- נָ֤א na הוֹאַ֙לְתִּי֙ ho·'Al·ti לְדַבֵּ֣ר le·dab·Ber אֶל־ 'el- אֲדֹנָ֔י 'a·do·Nai, וְאָנֹכִ֖י ve·'a·no·Chi עָפָ֥ר 'a·Far וָאֵֽפֶר׃ va·'E·fer.
Respondió (Abraham) y dijo: “Me dispongo a
hablarle a mi Amo, aunque soy sólo polvo y ceniza:
18:28 א֠וּלַי 'U·lai יַחְסְר֞וּן yach·se·Run חֲמִשִּׁ֤ים cha·mish·Shim הַצַּדִּיקִם֙ hatz·tzad·di·Kim חֲמִשָּׁ֔ה cha·mish·Shah, הֲתַשְׁחִ֥ית ha·tash·Chit בַּחֲמִשָּׁ֖ה ba·cha·mish·Shah אֶת־ 'et- כָּל־ kol- הָעִ֑יר ha·'Ir; וַיֹּ֙אמֶר֙ vai·Yo·mer לֹ֣א lo אַשְׁחִ֔ית 'ash·Chit, אִם־ 'im- אֶמְצָ֣א 'em·Tza שָׁ֔ם Sham, אַרְבָּעִ֖ים 'ar·ba·'Im וַחֲמִשָּֽׁה׃ va·cha·mish·Shah.
quizás, de los 50 justos falten 5; ¿destruirás
por causa de 5 a toda la ciudad?” Y respondió: “No la destruiré si hallo
allí 45”.
(Abraham) continuó
hablándole a Él. Le dijo: “¿Quizás haya allí 40?” Y Él respondió: “(Entonces) no
lo haré, en consideración a los 40”.
18:30 וַ֠יֹּאמֶר Vai·yo·mer אַל־ 'al- נָ֞א na יִ֤חַר Yi·char לַֽאדֹנָי֙ la·do·Nai וַאֲדַבֵּ֔רָה va·'a·dab·Be·rah, אוּלַ֛י 'u·Lai יִמָּצְא֥וּן yim·ma·tze·'Un שָׁ֖ם sham שְׁלֹשִׁ֑ים she·lo·Shim; וַיֹּ֙אמֶר֙ vai·Yo·mer לֹ֣א lo אֶֽעֱשֶׂ֔ה 'e·'e·Seh, אִם־ 'im- אֶמְצָ֥א 'em·Tza שָׁ֖ם sham שְׁלֹשִֽׁים׃ she·lo·Shim.
Dijo (Abraham): “Por favor, no se enoje mi
Amo y continuaré argumentando: “¿Quizá haya allí (sólo) 30 (justos)?”
Y Él dijo: “No lo haré (no la destruiré) si hallo allí 30”.
18:31 וַיֹּ֗אמֶר vai·Yo·mer, הִנֵּֽה־ hin·neh- נָ֤א na הוֹאַ֙לְתִּי֙ ho·'Al·ti לְדַבֵּ֣ר le·dab·Ber אֶל־ 'el- אֲדֹנָ֔י 'a·do·Nai, אוּלַ֛י 'u·Lai יִמָּצְא֥וּן yim·ma·tze·'Un שָׁ֖ם sham עֶשְׂרִ֑ים 'es·Rim; וַיֹּ֙אמֶר֙ vai·Yo·mer לֹ֣א lo אַשְׁחִ֔ית 'ash·Chit, בַּעֲב֖וּר ba·'a·Vur הָֽעֶשְׂרִֽים׃ Ha·'es·Rim.
Y dijo: “¡Quiero exponer ante mi Amo! ¿Quizás haya allí
(sólo) 20?” Y respondió: “No la destruiré, en consideración de los 20”
Y dijo: “Que no se enoje mi Amo, hablaré sólo una vez más. ¿Quizá haya allí (sólo) 10?” Y respondió: “No la destruiré, en consideración de los 10”.
18:33 וַיֵּ֣לֶךְ vai·Ye·lech יְהוָ֔ה A·do·Nai, כַּאֲשֶׁ֣ר ka·'a·Sher כִּלָּ֔ה kil·Lah, לְדַבֵּ֖ר le·dab·Ber אֶל־ 'el- אַבְרָהָ֑ם 'av·ra·Ham; וְאַבְרָהָ֖ם ve·'av·ra·Ham שָׁ֥ב shav לִמְקֹמֽוֹ׃ lim·ko·Mo.
יהוה se retiró cuando
terminó de hablar con Abraham. Y Abraham volvió a su lugar. (Abraham acababa
de tomar conocimiento de que no había allí 10 justos. Y por menos ya no tenía
sentido pedir misericordia, pues en la generación del diluvio había 8 justos
-Nóaj y sus hijos- y no alcanzaron para salvar a la generación.).
CAPITULO 19
Destrucción de Sedom
19:1 וַ֠יָּבֹאוּ Vai·ya·vo·'u שְׁנֵ֨י she·Nei הַמַּלְאָכִ֤ים ham·mal·'a·Chim סְדֹ֙מָה֙ se·Do·mah בָּעֶ֔רֶב ba·'E·rev, וְל֖וֹט ve·Lot יֹשֵׁ֣ב yo·Shev בְּשַֽׁעַר־ be·sha·'ar- סְדֹ֑ם se·Dom; וַיַּרְא־ vai·yar- לוֹט֙ lOt וַיָּ֣קָם vai·Ya·kom לִקְרָאתָ֔ם lik·ra·Tam, וַיִּשְׁתַּ֥חוּ vai·yish·Ta·chu אַפַּ֖יִם 'ap·Pa·yim אָֽרְצָה׃ 'A·re·tzah.
Llegaron los dos ángeles a Sedom, al atardecer. Lot
estaba sentado en el portal de la ciudad de Sedom. Lot los vio, se levantó para
recibirlos y se prosternó de cara a tierra. (Ese mismo día Lot
había sido designado Presidente de la Corte de Justicia de Sedom. Por aquellos
tiempos, los tribunales solían funcionar en los portales de acceso a las
ciudades; y por eso es que el verso especifica que Lot estaba allí.)
Les dijo: “Por favor, señores míos. Vayan hacia (mi
casa,) la casa de su servidor, pernocten y laven sus pies. Levántense
temprano y sigan su camino.” Pero ellos respondieron: “No, pernoctaremos en la
calle”. (Lit. no dice “vayan” sino “apártense”, o sea “vayan a mi casa
por un camino secundario, apártense del camino principal, porque si los descubren
los sedomitas les harán daño”).
Les insistió mucho, de manera que se desviaron hacia su
casa y entraron. Él les hizo un agasajo, horneó matzot y
comieron. (Era Pesaj, la festividad en la que se come matzot,
el pan sin leudar).
19:4 טֶרֶם֮ te·Rem יִשְׁכָּבוּ֒ yish·ka·Vu וְאַנְשֵׁ֨י ve·'an·Shei הָעִ֜יר ha·'Ir אַנְשֵׁ֤י 'an·Shei סְדֹם֙ se·Dom נָסַ֣בּוּ na·Sab·bu עַל־ 'al- הַבַּ֔יִת hab·Ba·yit, מִנַּ֖עַר min·Na·'ar וְעַד־ ve·'ad- זָקֵ֑ן za·Ken; כָּל־ kol- הָעָ֖ם ha·'Am מִקָּצֶֽה׃ mik·ka·Tzeh.
Todavía no se habían acostado cuando la gente de la ciudad, la gente de Sedom (los perversos), cercaron la casa. Tanto jóvenes como ancianos — todo el pueblo, desde un extremo (de la ciudad al otro).
19:5 וַיִּקְרְא֤וּ vai·yik·re·'U אֶל־ 'el- לוֹט֙ lOt וַיֹּ֣אמְרוּ vai·Yo·me·ru ל֔וֹ lo, אַיֵּ֧ה 'ai·Yeh הָאֲנָשִׁ֛ים ha·'a·na·Shim אֲשֶׁר־ 'a·Sher- בָּ֥אוּ Ba·'u אֵלֶ֖יךָ 'e·Lei·cha הַלָּ֑יְלָה hal·La·ye·lah; הוֹצִיאֵ֣ם ho·tzi·'Em אֵלֵ֔ינוּ 'e·Lei·nu, וְנֵדְעָ֖ה ve·ne·de·'Ah אֹתָֽם׃ 'o·Tam.
Llamaron a Lot y le preguntaron: “¿Dónde están los hombres que vinieron a ti esta noche? ¡Sácalos para que los conozcamos!” (“conocer”, en este caso, denota sodomía).
Lot salió al encuentro de ellos, a la entrada, y
cerró la puerta tras sí.
Y dijo: “Por favor, hermanos míos, no hagan maldad.
Miren, tengo dos hijas que nunca han conocido hombre
alguno. Las sacaré para Uds. y hagan con ellas como bien les parezca. Pero
a estos hombres no les hagan nada, pues han venido a la sombra de mi techo.”
19:9 וַיֹּאמְר֣וּ ׀ vai·yo·me·Ru גֶּשׁ־ gesh- הָ֗לְאָה Hal·'ah, וַיֹּֽאמְרוּ֙ vai·yo·me·Ru הָאֶחָ֤ד ha·'e·Chad בָּֽא־ ba- לָגוּר֙ la·Gur וַיִּשְׁפֹּ֣ט vai·yish·Pot שָׁפ֔וֹט sha·Fot, עַתָּ֕ה 'at·Tah נָרַ֥ע na·Ra' לְךָ֖ le·Cha מֵהֶ֑ם me·Hem; וַיִּפְצְר֨וּ vai·yif·tze·Ru בָאִ֤ישׁ va·'Ish בְּלוֹט֙ be·lOt מְאֹ֔ד me·'Od, וַֽיִּגְּשׁ֖וּ vai·yig·ge·Shu לִשְׁבֹּ֥ר lish·Bor הַדָּֽלֶת׃ had·Da·let.
Y ellos respondieron: “¡Hazte a un lado!”. (También) dijeron:
“¿¡Este (Lot) vino como inmigrante y pretende juzgar como
juez!? ¡Ahora te haremos a ti peor que a ellos!” Y forcejearon contra el
hombre, contra Lot, con gran violencia y se acercaron para romper la
puerta.
Entonces los hombres (los ángeles huéspedes) extendieron
su mano y metieron a Lot consigo, dentro de la casa, y cerraron la puerta.
19:11 וְֽאֶת־ ve·'Et הָאֲנָשִׁ֞ים ha·'a·na·Shim אֲשֶׁר־ 'a·Sher- פֶּ֣תַח Pe·tach הַבַּ֗יִת hab·Ba·yit, הִכּוּ֙ hik·Ku בַּסַּנְוֵרִ֔ים bas·san·ve·Rim, מִקָּטֹ֖ן mik·ka·Ton וְעַד־ ve·'ad- גָּד֑וֹל ga·Dol; וַיִּלְא֖וּ vai·yil·'U לִמְצֹ֥א lim·Tzo הַפָּֽתַח׃ hap·Pa·tach.
Y a los hombres que estaban a la entrada de la casa
les causarón ceguera, desde el pequeño hasta el grande, por lo que en vano
trataron de encontrar la entrada.
Y dijeron los visitantes a Lot: “¿A quién más tienes
aquí?, ¿un yerno, tus hijos, tus hijas? (Lot no tenía hijos varones, por
lo que la frase debería leerse asÍ: ¿A quién más tienes aquí?, ¿tus nietos,
tus hijas? A quienquiera que tengas en la ciudad, sácalo del lugar)
pues destruiremos este sitio porque ha llegado a ser tan grande el clamor contra ellos ante יהוה. Y יהוה nos ha enviado a destruirlo”.
Lot salió y habló a sus yernos y a los novios comprometidos con sus hijas y les dijo: “¡Levántense! Salgan de este lugar, porque יהוה va a destruir esta ciudad.” Pero pareció un comediante a los ojos de sus yernos (cuatro hijas tenía Lot: dos casadas y dos comprometidas.)
Al despuntar el alba los ángeles apremiaron a Lot,
diciendo: “¡Levántate! Toma a tu mujer y a tus dos hijas que se hallan
contigo. ¡No sea que mueras por la perversidad de la ciudad!”.
Pero él se demoraba y los hombres tomaron fuerte su mano, la mano de su mujer y la mano de sus dos hijas, en la compasión de יהוה para con él, y los sacaron y los dejaron fuera de la ciudad.
Cuando los sacó afuera, (uno de los ángeles) le
dijo: “¡Escapa!, ¡por tu vida!, ¡no mires atrás, no te detengas en toda la
planicie. ¡Escapa a la montaña para que no mueras!” («No mires para
atrás», no mires la destrucción de Sodoma — respeta la dignidad de tu
semejante en su caída).
Lot les respondió: “¡No!”, “Por favor no, mi Amo.
19:19 הִנֵּה־ hin·neh- נָ֠א na מָצָ֨א ma·Tza עַבְדְּךָ֣ 'av·de·Cha חֵן֮ chen בְּעֵינֶיךָ֒ be·'ei·nei·Cha וַתַּגְדֵּ֣ל vat·tag·Del חַסְדְּךָ֗ chas·de·Cha, אֲשֶׁ֤ר 'a·Sher עָשִׂ֙יתָ֙ 'a·Si·ta עִמָּדִ֔י 'im·ma·Di, לְהַחֲי֖וֹת le·ha·cha·Yot אֶת־ 'et- נַפְשִׁ֑י naf·Shi; וְאָנֹכִ֗י ve·'a·no·Chi, לֹ֤א lo אוּכַל֙ 'u·Chal לְהִמָּלֵ֣ט le·him·ma·Let הָהָ֔רָה ha·Ha·rah, פֶּן־ pen- תִּדְבָּקַ֥נִי tid·ba·Ka·ni הָרָעָ֖ה ha·ra·'Ah וָמַֽתִּי׃ va·Mat·ti.
Mira, (yo,) tu servidor me he congraciado contigo, e inmensa ha sido tu bondad para conmigo al salvarme la vida. Pero yo no puedo escapar a la montaña, porque la destrucción me puede alcanzar y puedo morir.
Mira, por favor, hay una pequeña ciudad aquí cerca a la
que puedo huir. Déjame escapar allí. ¿No es insignificante acaso?, y
sobreviviré.” (Es una ciudad habitada desde hace poco tiempo, de modo
que sus pecados son insignificantes aún, y por ende no la destruirás. Quiero
sobrevivir en ella).
(El ángel) le respondió: “Mira, te concedo especial consideración también respecto de este asunto: no destruiré la ciudad de la cual has hablado.
19:22 מַהֵר֙ ma·Her הִמָּלֵ֣ט him·ma·Let שָׁ֔מָּה Sham·mah, כִּ֣י ki לֹ֤א lo אוּכַל֙ 'u·Chal לַעֲשׂ֣וֹת la·'a·Sot דָּבָ֔ר da·Var, עַד־ 'ad- בֹּאֲךָ֖ bo·'a·Cha שָׁ֑מָּה Sham·mah; עַל־ 'al- כֵּ֛ן ken קָרָ֥א ka·Ra שֵׁם־ shem- הָעִ֖יר ha·'Ir צֽוֹעַר׃ Tzo·'ar.
¡Rápido, escapa allá!, porque nada podré
hacer hasta que llegues allí.” Por eso llamó a la ciudad con el nombre
de Tzoar (En el vers. 13 los ángeles dijeron: «Destruiremos este
sitio», atribuyéndose a sí mismos, y no a יהוה,
la facultad de hacerlo. Por eso en el vers. 22 יהוה castigó
a los ángeles instándolos a reconocer que carecen de autoridad y que son un
mero instrumento al servicio del Supremo.) (El nombre Tzoar —ciudad
llamada Bela en Gén. 14:2— está etimológicamente relacionado con mitzar:
“pequeño”, “insignificante”).
El sol salió sobre la tierra y Lot llegó a Tzoar
19:24 וַֽיהוָ֗ה A·do·Nai הִמְטִ֧יר him·Tir עַל־ 'al- סְדֹ֛ם se·Dom וְעַל־ ve·'al- עֲמֹרָ֖ה 'a·mo·Rah גָּפְרִ֣ית ga·fe·Rit וָאֵ֑שׁ va·'Esh; מֵאֵ֥ת me·'Et יְהוָ֖ה A·do·Nai מִן־ min- הַשָּׁמָֽיִם׃ hash·sha·Ma·yim.
Y יהוה hizo llover sobre Sedom y Amorá sulfuro y fuego proveniente de יהוה, desde el cielo.
Él dio vuelta (destruyó) aquellas ciudades y toda la
planicie, con todos los habitantes de las ciudades y toda la
vegetación de la tierra. (Esas cuatro ciudades estaban ubicadas en una
roca. Y יהוה -literalmente- dio
vuelta la roca.)
Pero su mujer miró por detrás de él (de Lot) y
se convirtió en un pilar de sal.
Madrugó Abraham y fue al lugar donde había estado parado
ante יהוה
y miró hacia Sedom y Amorá y todo el área de la planicie.
Y vio que subía el humo de la tierra como el humo de un horno de cal.
Al destruir Elohim las ciudades de la planicie,
Elohim recordó a Abraham. Por eso, al dar vuelta las ciudades
donde Lot habitaba, Él permitió que Lot huyera de la revuelta. (Elohim
recordó que cuando Abraham llegó a Egipto y presentó a Sará como su hermana,
para evitar que lo mataran -Gén. 12:13, Lot -que estaba escuchando-
tuvo piedad de Abraham y guardó silencio. Por eso ahora Elohim se apiadó de
Lot).
Lot se fue de Tzoar y se estableció en la montaña
junto a sus dos hijas, porque tuvo miedo de quedarse en Tzoar (porque
estaba próxima a Sodoma). Él y sus dos hijas habitaron en una cueva.
Las hijas de Lot se acuestan
con su padre
La mayor le dijo a la menor: “Nuestro padre es anciano y
no hay hombre en la tierra para mantener relaciones con nosotras como es
usual. (Ellas creían que, al igual que en el diluvio, todo el mundo fue
destruido con Sodoma y Gomorra.)
Ven, embriaguemos a nuestro padre con vino y acostémonos
con él, así tendremos descendencia a través de nuestro padre.”
En aquella noche embriagaron a su padre con vino. Luego
entró la mayor y se acostó con su padre y él no supo cuando ella se acostó ni
cuando se levantó.
Al día siguiente la mayor le dijo a la menor: “Anoche me
acosté con mi padre. Hagámosle beber vino esta noche también y tú irás y te
acostarás con él y así tendremos descendencia a través de nuestro padre.”
19:35 וַתַּשְׁקֶ֜יןָ vat·tash·Kei·na גַּ֣ם gam בַּלַּ֧יְלָה bal·Lay·lah הַה֛וּא ha·Hu אֶת־ 'et- אֲבִיהֶ֖ן 'a·vi·Hen יָ֑יִן Ya·yin; וַתָּ֤קָם vat·Ta·kom הַצְּעִירָה֙ hatz·tze·'i·Rah וַתִּשְׁכַּ֣ב vat·tish·Kav עִמּ֔וֹ im·Mo, וְלֹֽא־ ve·lo- יָדַ֥ע ya·Da' בְּשִׁכְבָ֖הּ be·shich·Vah וּבְקֻמָֽהּ׃ u·ve·ku·Mah.
De modo que también aquella noche embriagaron con vino a su padre. Entonces se levantó la menor y se acostó con él. Y él no supo cuando ella se acostó ni cuando se levantó.
19:36 וַֽתַּהֲרֶ֛יןָ vat·ta·ha·Rei·na שְׁתֵּ֥י she·Tei בְנֽוֹת־ ve·not- ל֖וֹט Lot מֵאֲבִיהֶֽן׃ me·'a·vi·Hen.
Las dos hijas de Lot quedaron embarazadas de su padre.
La mayor dio a luz un hijo y lo llamó Moav. Es el
ancestro de los Moavitas, hasta hoy. (Moav significa
«hijo de padre» La mayor era una mujer inmodesta, no tuvo escrúpulos en
declarar que su hijo era el producto de la relación de ella con su propio
padre).
19:38 וְהַצְּעִירָ֤ה ve·hatz·tze·'i·Rah גַם־ gam- הִוא֙ hi יָ֣לְדָה Yal·dah בֵּ֔ן Ben, וַתִּקְרָ֥א vat·tik·Ra שְׁמ֖וֹ she·Mo בֶּן־ ben- עַמִּ֑י 'am·Mi; ה֛וּא hu אֲבִ֥י 'a·Vi בְנֵֽי־ ve·nei- עַמּ֖וֹן am·Mon עַד־ 'ad- הַיּֽוֹם׃ hai·Yom. ס sa·Mek
Y la menor también dio a luz un hijo y lo llamó Ben Amí («Hijo de mi pueblo».) Es el ancestro de los amonitas, hasta hoy.
CAPÍTULO 20
Sará y Avimélej
20:1 וַיִּסַּ֨ע vai·yis·Sa' מִשָּׁ֤ם mish·Sham אַבְרָהָם֙ 'av·ra·Ham אַ֣רְצָה 'Ar·tzah הַנֶּ֔גֶב han·Ne·gev, וַיֵּ֥שֶׁב vai·Ye·shev בֵּין־ bein- קָדֵ֖שׁ ka·Desh וּבֵ֣ין u·Vein שׁ֑וּר Shur; וַיָּ֖גָר vai·Ya·gor בִּגְרָֽר׃ big·Rar.
Abraham emigró de allí hacia la región del sur. Se
estableció entre Kadesh y Shur. Vivió temporalmente en Guerar.
Abraham dijo acerca de Sará, su mujer: “Es mi hermana”,
por lo cual Avimélej, rey de Guerar, envió un mensajero y tomó a Sará. (Gén.
12:13).
Elohim se presentó ante Avimélej en un sueño, por la
noche, y le dijo: “Mira, morirás a causa de la mujer que has tomado, porque
está casada”.
Pero Avimélej no se había acercado a ella, y dijo: “יהוה, ¿acaso también a gente justa matarás?
¿Acaso no me dijo él mismo que era su hermana? Y ella,
también ella dijo que él era su hermano. Con la honestidad de mi corazón y con
manos limpias hice esto.”
Elohim le respondió en el sueño: “También Yo sé que en la
honestidad de tu corazón hiciste esto y también Yo te previne de pecar contra
Mí. Por eso no te permití tocarla.
Ahora, devuelve la mujer del hombre. Él es profeta (y como tal sabe perfectamente que tú no la tocaste, por consiguiente) orará por ti para que vivas. Pero si no la devuelves, sabe ciertamente que morirás tú y todos los tuyos.”
20:8 וַיַּשְׁכֵּ֨ם vai·yash·Kem אֲבִימֶ֜לֶךְ 'a·vi·Me·lech בַּבֹּ֗קֶר bab·Bo·ker, וַיִּקְרָא֙ vai·yik·Ra לְכָל־ le·chol עֲבָדָ֔יו 'a·va·Dav, וַיְדַבֵּ֛ר vay·dab·Ber אֶת־ 'et- כָּל־ kol- הַדְּבָרִ֥ים had·de·va·Rim הָאֵ֖לֶּה ha·'El·leh בְּאָזְנֵיהֶ֑ם be·'a·ze·nei·Hem; וַיִּֽירְא֥וּ vai·yi·re·'U הָאֲנָשִׁ֖ים ha·'a·na·Shim מְאֹֽד׃ me·'Od.
Avimélej se levantó temprano por la mañana. Llamó a todos sus sirvientes y les contó todos estos sucesos. Los hombres temieron mucho.
20:9 וַיִּקְרָ֨א vai·yik·Ra אֲבִימֶ֜לֶךְ 'a·vi·Me·lech לְאַבְרָהָ֗ם le·'av·ra·Ham, וַיֹּ֨אמֶר vai·Yo·mer ל֜וֹ lo מֶֽה־ meh- עָשִׂ֤יתָ 'a·Si·ta לָּ֙נוּ֙ la·nu וּמֶֽה־ u·meh- חָטָ֣אתִי cha·Ta·ti לָ֔ךְ Lach, כִּֽי־ ki- הֵבֵ֧אתָ he·Ve·ta עָלַ֛י 'a·Lai וְעַל־ ve·'al- מַמְלַכְתִּ֖י mam·lach·Ti חֲטָאָ֣ה cha·ta·'Ah גְדֹלָ֑ה ge·do·Lah; מַעֲשִׂים֙ ma·'a·Sim אֲשֶׁ֣ר 'a·Sher לֹא־ lo- יֵֽעָשׂ֔וּ ye·'a·Su, עָשִׂ֖יתָ 'a·Si·ta עִמָּדִֽי׃ 'im·ma·Di.
Entonces Avimélej citó a Abraham y le dijo: “¿¡Cómo nos hiciste esto a nosotros!? ¿¡Qué mal te hice para que hayas traído sobre mí y sobre mi reino semejante pecado!? ¡Me hiciste cosas que no deben hacerse! (Por ti se nos han tapado todos los orificos del cuerpo, una plaga no frecuente en el género humano)”
20:10 וַיֹּ֥אמֶר vai·Yo·mer אֲבִימֶ֖לֶךְ 'a·vi·Me·lech אֶל־ 'el- אַבְרָהָ֑ם 'av·ra·Ham; מָ֣ה mah רָאִ֔יתָ ra·'I·ta, כִּ֥י ki עָשִׂ֖יתָ 'a·Si·ta אֶת־ 'et- הַדָּבָ֥ר had·da·Var הַזֶּֽה׃ haz·Zeh.
Y (continuó) Avimélej diciendo a
Abraham: “¿Qué viste para hacerme semejante cosa?”
Abraham respondió: “Asumí que lo único que no había aquí
era temor a Elohim y que me matarían para poder tomar (libremente) a
mi esposa!’.
20:12 וְגַם־ ve·gam- אָמְנָ֗ה 'a·me·Nah, אֲחֹתִ֤י 'a·cho·Ti בַת־ vat- אָבִי֙ 'a·Vi הִ֔וא hi אַ֖ךְ 'ach לֹ֣א lo בַת־ vat- אִמִּ֑י 'im·Mi; וַתְּהִי־ vat·te·hi- לִ֖י li לְאִשָּֽׁה׃ le·'ish·Shah.
Pero en verdad, además (no te engañé, pues efectivamente), ella es mi hermana. Es hija de mi padre (Teraj), aunque no hija de mi madre. Y se convirtió en mi esposa. (El concepto hermano alude a un pariente de sangre. Además Sará no era hija de Teraj como sí lo era Abraham, sino su nieta —hija de Harán, hemano de Abraham— Sin embargo, nietos son como hijos).
20:13 וַיְהִ֞י vay·Hi כַּאֲשֶׁ֧ר ka·'a·Sher הִתְע֣וּ hit·'U אֹתִ֗י 'o·Ti, אֱלֹהִים֮ E·lo·Him מִבֵּ֣ית mib·Beit אָבִי֒ 'a·Vi וָאֹמַ֣ר va·'o·Mar לָ֔הּ Lah, זֶ֣ה zeh חַסְדֵּ֔ךְ chas·Dech, אֲשֶׁ֥ר 'a·Sher תַּעֲשִׂ֖י ta·'a·Si עִמָּדִ֑י 'im·ma·Di; אֶ֤ל 'el כָּל־ kol- הַמָּקוֹם֙ ham·ma·kOm אֲשֶׁ֣ר 'a·Sher נָב֣וֹא na·Vo שָׁ֔מָּה Sham·mah, אִמְרִי־ 'im·ri- לִ֖י li אָחִ֥י 'a·Chi הֽוּא׃ Hu.
Y cuando Elohim me hizo (partir y) deambular de la casa de mi padre, le dije a ella: ‘Hazme este favor: A todo lugar que lleguemos dí que soy tu hermano’.”
El rey de Guerar, Avimélej,
desiste de poseer a Sará
Entonces Avimélej tomó ganado ovino y vacuno, sirvientes
y sirvientas. Se los entregó a Abraham (para apaciguarlo y ore para que
sane Avimélej y los suyos) y le devolvió a su esposa Sará.
Dijo Avimélej: “Mira, mi tierra está delante de ti. Habita en donde gustes.”
20:16 וּלְשָׂרָ֣ה u·le·sa·Rah אָמַ֗ר 'a·Mar, הִנֵּ֨ה hin·Neh נָתַ֜תִּי na·Tat·ti אֶ֤לֶף 'E·lef כֶּ֙סֶף֙ ke·sef לְאָחִ֔יךְ le·'a·Chich, הִנֵּ֤ה hin·Neh הוּא־ hu- לָךְ֙ loCh כְּס֣וּת ke·Sut עֵינַ֔יִם 'ei·Na·yim, לְכֹ֖ל le·Chol אֲשֶׁ֣ר 'a·Sher אִתָּ֑ךְ 'it·Tach; וְאֵ֥ת ve·'Et כֹּ֖ל kol וְנֹכָֽחַת׃ ve·no·Cha·chat.
Y a Sará le dijo: “Le di mil piezas de plata a tu ‘hermano’. Que sean como velo a los ojos de todos los que están contigo («esa fortuna se la di en tu honor, para que nadie pueda denigrarte. Pues si te liberase con las manos vacías, podrían decir que abusé de ti, pero ahora, con la fortuna que le entrego a Abraham sabrán que no te he tocado.») Y con todos quedarás vindicada” («Esa fortuna es la prueba de que no te he denigrado», pues un violador no libera a su víctima con semejantes honores.)
20:17 וַיִּתְפַּלֵּ֥ל vai·yit·pal·Lel אַבְרָהָ֖ם 'av·ra·Ham אֶל־ 'el- הָאֱלֹהִ֑ים ha·'E·lo·Him; וַיִּרְפָּ֨א vai·yir·Pa אֱלֹהִ֜ים E·lo·Him אֶת־ 'et- אֲבִימֶ֧לֶךְ 'a·vi·Me·lech וְאֶת־ ve·'Et אִשְׁתּ֛וֹ ish·To וְאַמְהֹתָ֖יו ve·'am·ho·Tav וַיֵּלֵֽדוּ׃ vai·ye·Le·du.
Entonces oró Abraham a Elohim y Elohim sanó a Avimélej, a su mujer y a sus criadas. Y dieron a luz.
Pues previamente יהוה había cerrado toda matriz de la casa de Avimélej, a pedido de Sará, esposa de Abraham.
CAPITULO 21
Nacimiento de Itzjak
21:1 וַֽיהוָ֛ה A·do·Nai פָּקַ֥ד pa·Kad אֶת־ 'et- שָׂרָ֖ה sa·Rah כַּאֲשֶׁ֣ר ka·'a·Sher אָמָ֑ר 'a·Mar; וַיַּ֧עַשׂ vai·Ya·'as יְהוָ֛ה A·do·Nai לְשָׂרָ֖ה le·sa·Rah כַּאֲשֶׁ֥ר ka·'a·Sher דִּבֵּֽר׃ dib·Ber.
יהוה recordó a Sará
tal como había dicho; יהוה actuó con
Sará tal como le dijera:
21:2 וַתַּהַר֩ vat·ta·Har וַתֵּ֨לֶד vat·Te·led שָׂרָ֧ה sa·Rah לְאַבְרָהָ֛ם le·'av·ra·Ham בֵּ֖ן ben לִזְקֻנָ֑יו liz·ku·Nav; לַמּוֹעֵ֕ד lam·mo·'Ed אֲשֶׁר־ 'a·Sher- דִּבֶּ֥ר dib·Ber אֹת֖וֹ o·To אֱלֹהִֽים׃ E·lo·Him.
(en efecto,) Sará quedó embarazada y dio a luz un hijo de
Abraham, en su vejez, en el momento determinado que Elohim había
anunciado (a través del ángel).
Abraham llamó a su hijo, que le diera Sará, con el nombre
de Itzjak.
Abraham circuncidó a su hijo Itzjak a los ocho días, como le había ordenado Elohim.
21:5 וְאַבְרָהָ֖ם ve·'av·ra·Ham בֶּן־ ben- מְאַ֣ת me·'At שָׁנָ֑ה sha·Nah; בְּהִוָּ֣לֶד be·hiv·Va·led ל֔וֹ lo, אֵ֖ת 'et יִצְחָ֥ק yitz·Chak בְּנֽוֹ׃ be·No.
Abraham tenía 100 años cuando nació su
hijo Itzjak.
21:6 וַתֹּ֣אמֶר vat·To·mer שָׂרָ֔ה sa·Rah, צְחֹ֕ק tze·Chok עָ֥שָׂה 'A·sah לִ֖י li אֱלֹהִ֑ים E·lo·Him; כָּל־ kol- הַשֹּׁמֵ֖עַ hash·sho·Me·a' יִֽצְחַק־ yitz·chak- לִֽי׃ Li.
Dijo Sará: “Elohim me ha hecho feliz. El que lo escuche
se regocijará por mí”. («regocijarse», «reírse», en hebreo es Itzjak).
21:7 וַתֹּ֗אמֶר vat·To·mer, מִ֤י mi מִלֵּל֙ mil·Lel לְאַבְרָהָ֔ם le·'av·ra·Ham, הֵינִ֥יקָה hei·Ni·kah בָנִ֖ים va·Nim שָׂרָ֑ה sa·Rah; כִּֽי־ ki- יָלַ֥דְתִּי ya·Lad·ti בֵ֖ן ven לִזְקֻנָֽיו׃ liz·ku·Nav.
Y dijo: “¿Quién le hubiera dicho a Abraham que Sará
amamantaría hijos? («¡Qué grandes milagros obra יהוה!») ¡Pues le he dado un hijo en su
vejez!”
21:8 וַיִּגְדַּ֥ל vai·yig·Dal הַיֶּ֖לֶד hai·Ye·led וַיִּגָּמַ֑ל vai·yig·ga·Mal; וַיַּ֤עַשׂ vai·Ya·'as אַבְרָהָם֙ 'av·ra·Ham מִשְׁתֶּ֣ה mish·Teh גָד֔וֹל ga·Dol, בְּי֖וֹם be·Yom הִגָּמֵ֥ל hig·ga·Mel אֶת־ 'et- יִצְחָֽק׃ yitz·Chak.
El niño creció y fue destetado. Abraham hizo una gran
fiesta el día que fue destetado Itzjak. (Itzjak fue destetado a los 24
meses de vida. Según otras opiniones, la frase bien podría interpretarse:.)
Sará, expulsa a Hagar e
Ishmael
Sará vio que el hijo de la egipcia Hagar, que aquélla le
diera a Abraham, se divertía (con la idolatría).
Y le dijo a Abraham: “Echa a esta sirvienta y a su hijo,
pues el hijo de esa sirvienta no heredará junto con mi hijo, con Itzjak.”
Esa cuestión (de su hijo Ishmael que se había
descarriado) disgustó mucho a Abraham.
Dijo entonces Elohim a Abraham: “No estés apenado por el muchacho y tu sirvienta (que debes expulsarlos): todo lo que te diga Sará préstale atención pues (sólo) tu descendencia (vía) Itzjak será considerada tuya. (Dijo יהוה a Abraham: «presta atención a la voz profética de Sará, pues su grado de profecía es más elevado que el tuyo, sus palabras son Providencia Divina: Ishmael debe hacer su propio camino porque sólo la descendencia de Itzjak será considerada tuya»)
Pero también del hijo de la sirvienta haré
una nación, pues también él desciende de ti.”
21:14 וַיַּשְׁכֵּ֣ם vai·yash·Kem אַבְרָהָ֣ם ׀ 'av·ra·Ham בַּבֹּ֡קֶר bab·Bo·ker וַיִּֽקַּֽח־ vai·yik·kach- לֶחֶם֩ le·Chem וְחֵ֨מַת ve·Che·mat מַ֜יִם Ma·yim וַיִּתֵּ֣ן vai·yit·Ten אֶל־ 'el- הָ֠גָר Ha·gor שָׂ֧ם sam עַל־ 'al- שִׁכְמָ֛הּ shich·Mah וְאֶת־ ve·'Et הַיֶּ֖לֶד hai·Ye·led וַֽיְשַׁלְּחֶ֑הָ vay·shal·le·Che·ha; וַתֵּ֣לֶךְ vat·Te·lech וַתֵּ֔תַע vat·Te·ta', בְּמִדְבַּ֖ר be·mid·Bar בְּאֵ֥ר be·'Er שָֽׁבַע׃ Sha·va'.
Abraham madrugó, tomó pan y una cantimplora
con agua y se la dio a Hagar: la colocó sobre su espalda junto con
el niño, y la despidió. Ella partió y deambuló por el desierto de
Beer Sheva.
21:15 וַיִּכְל֥וּ vai·yich·Lu הַמַּ֖יִם ham·Ma·yim מִן־ min- הַחֵ֑מֶת ha·Che·met; וַתַּשְׁלֵ֣ךְ vat·tash·Lech אֶת־ 'et- הַיֶּ֔לֶד hai·Ye·led, תַּ֖חַת Ta·chat אַחַ֥ד 'a·Chad הַשִּׂיחִֽם׃ has·si·Chim.
Cuando se acabó el agua de la cantimplora ubicó al niño debajo
de uno de los arbustos,
21:16 וַתֵּלֶךְ֩ vat·te·leCh וַתֵּ֨שֶׁב vat·Te·shev לָ֜הּ lah מִנֶּ֗גֶד min·Ne·ged, הַרְחֵק֙ har·Chek כִּמְטַחֲוֵ֣י kim·ta·cha·Vei קֶ֔שֶׁת Ke·shet, כִּ֣י ki אָֽמְרָ֔ה 'a·me·Rah, אַל־ 'al- אֶרְאֶ֖ה 'er·'Eh בְּמ֣וֹת be·Mot הַיָּ֑לֶד hai·Ya·led; וַתֵּ֣שֶׁב vat·Te·shev מִנֶּ֔גֶד min·Ne·ged, וַתִּשָּׂ֥א vat·tis·Sa אֶת־ 'et- קֹלָ֖הּ ko·Lah וַתֵּֽבְךְּ׃ vat·Te·vek.
y fue y se sentó (a lo lejos,) enfrente,
a distancia de (dos) tiros de arco, porque dijo:
“No quiero ver la muerte del niño”. Y se sentó (a lo lejos) frente
a él, y lloró en voz alta.
21:17 וַיִּשְׁמַ֣ע vai·yish·Ma' אֱלֹהִים֮ E·lo·Him אֶת־ 'et- ק֣וֹל Kol הַנַּעַר֒ han·na·'Ar וַיִּקְרָא֩ vai·yik·Ra מַלְאַ֨ךְ mal·'Ach אֱלֹהִ֤ים ׀ E·lo·Him אֶל־ 'el- הָגָר֙ ha·Gar מִן־ min- הַשָּׁמַ֔יִם hash·sha·Ma·yim, וַיֹּ֥אמֶר vai·Yo·mer לָ֖הּ lah מַה־ mah- לָּ֣ךְ lach הָגָ֑ר ha·Gar; אַל־ 'al- תִּ֣ירְאִ֔י tir·'I, כִּֽי־ ki- שָׁמַ֧ע sha·Ma' אֱלֹהִ֛ים E·lo·Him אֶל־ 'el- ק֥וֹל Kol הַנַּ֖עַר han·Na·'ar בַּאֲשֶׁ֥ר ba·'a·Sher הוּא־ hu- שָֽׁם׃ Sham.
Elohim oyó la voz del muchacho. Entonces el
ángel de Elohim llamó a Hagar desde el Cielo y le dijo: “¿Qué te
aqueja, Hagar? No temas, pues Elohim ha oído la voz del muchacho en
donde está. (Elohim oyó la voz del muchacho más que la de su madre. De
aquí se deriva que es más eficaz la plegaria del que ora para sí mismo que la
de otros que oran por él).
21:18 ק֚וּמִי Ku·mi שְׂאִ֣י se·'I אֶת־ 'et- הַנַּ֔עַר han·Na·'ar, וְהַחֲזִ֥יקִי ve·ha·cha·Zi·ki אֶת־ 'et- יָדֵ֖ךְ ya·Dech בּ֑וֹ bo; כִּֽי־ ki- לְג֥וֹי le·Goy גָּד֖וֹל ga·Dol אֲשִׂימֶֽנּוּ׃ 'a·si·Men·nu.
Levántate, alza al niño y sostenlo con tu mano, porque yo
haré de él una gran nación.”
Elohim abrió los ojos de ella y percibió un manantial de
agua. Fue, llenó la cantimplora y le dio de tomar al niño.
Elohim estuvo con el niño, que creció y habitó en el
desierto y fue arquero (tirador de arco).
Vivió en el desierto de Parán (al sur del Mar
Muerto) y su madre tomó para él una mujer de la tierra de Egipto (de
donde ella misma era oriunda. El nombre de dicha mujer era Fátima).
Pacto con Avimélej
En aquella época Avimélej y Fijol -capitán de su
ejército- le hablaron a Abraham, diciéndole: “Elohim está contigo en todo lo
que emprendes (Ellos entendieron que el Supremo estaba con Abraham
después de que éste logró salir indemne de Sodoma después de que la misma fuera
destruida, y después de que logró vencer a cuatro poderosos reyes, y después de
que su esposa Sará quedó embarazada en su vejez.)
21:23 וְעַתָּ֗ה ve·'at·Tah, הִשָּׁ֨בְעָה hish·Sha·ve·'ah לִּ֤י li בֵֽאלֹהִים֙ ve·lo·Him הֵ֔נָּה Hen·nah, אִם־ 'im- תִּשְׁקֹ֣ר tish·Kor לִ֔י Li, וּלְנִינִ֖י u·le·ni·Ni וּלְנֶכְדִּ֑י u·le·nech·Di; כַּחֶ֜סֶד ka·Che·sed אֲשֶׁר־ 'a·Sher- עָשִׂ֤יתִי 'a·Si·ti עִמְּךָ֙ 'im·me·Cha תַּעֲשֶׂ֣ה ta·'a·Seh עִמָּדִ֔י 'im·ma·Di, וְעִם־ ve·'im- הָאָ֖רֶץ ha·'A·retz אֲשֶׁר־ 'a·Sher- גַּ֥רְתָּה Gar·tah בָּֽהּ׃ Bah.
Y ahora júrame aquí por Elohim, que no me
engañarás ni a mí, ni a mi hijo, ni a mi nieto. Compórtate conmigo,
y con la tierra en la que te encuentras como inmigrante, con la misma bondad
que yo te he mostrado a ti”.
Y Abraham respondió: “Yo juraré.”
Abraham discutió con Avimélej con motivo de un pozo de agua que los sirvientes de Avimélej le habían quitado.
Avimélej dijo: “No se quién pudo haber hecho esto. Nunca
tú me lo dijiste, ni jamás escuché nada al respecto hasta hoy.”
Abraham tomó ganado ovino y vacuno, se los dio a
Avimélej, e hicieron un pacto.
Abraham apartó siete ovejas del rebaño.
Dijo entonces Avimélej a Abraham: “¿Qué significan estas
siete ovejas que apartaste?”
Le respondió: “Estas siete ovejas tomarás de mi mano como
prueba a mi favor de que yo cavé este pozo”.
Por eso aquel lugar se llamó Beer Sheva, pues
allí juraron los dos. (Beer Sheva puede traducirse como “el pozo del
juramento” o como “pozo de siete”, en alusión a las siete ovejas).
Hicieron un pacto en Beer Sheva. Avimélej y Fijol, jefe
de su ejército, se levantaron y volvieron a la tierra de los
filisteos.
21:33 וַיִּטַּ֥ע vai·yit·Ta' אֶ֖שֶׁל 'E·shel בִּבְאֵ֣ר biv·'Er שָׁ֑בַע Sha·va'; וַיִּ֨קְרָא־ vai·Yik·ra- שָׁ֔ם Sham, בְּשֵׁ֥ם be·Shem יְהוָ֖ה A·do·Nai אֵ֥ל 'el עוֹלָֽם׃ o·Lam.
Abraham plantó un eshel en
Beer Sheva. E invocó allí el nombre de יהוה,
É-l del universo.
21:34 וַיָּ֧גָר vai·Ya·gor אַבְרָהָ֛ם 'av·ra·Ham בְּאֶ֥רֶץ be·'E·retz פְּלִשְׁתִּ֖ים pe·lish·Tim יָמִ֥ים ya·Mim רַבִּֽים׃ rab·Bim. פ Peh
Abraham vivió (temporalmente) en la
tierra de los filisteos mucho tiempo (26 años).
CAPITULO 22
יהוה pone a prueba la fe de Abraham - Akedat Itzjak
En ese episodio, en que el Supremo desafía la fe de Abraham y de su hijo Itzjak al ordenarle al primero sacrificar al segundo, la prueba del hijo es más dura que la del padre, pues mientras éste escuchó la orden directamente de יהוה y como tal, para él tenía carácter de incuestionable- Itzjak la escuchó tan sólo de boca de su padre, por lo que debió potenciar su fe al máximo de modo de darle crédito y dejarse sacrificar. Y en mérito al valor de su fe, este acto lleva justamente el nombre de Itzjak: Akedat Itzjak.
Finalmente, ante el valor supra-humano evidenciado por ambos en su entrega absoluta e incondicional en aras del Supremo, surge el ángel e impide que Itzjak fuese sacrificado —Abraham e Itzjak eran hombres tan espirituales que toda la vida de ellos era una ofrenda a יהוה, cuyo valor trascendía del de un mero sacrificio físico. יהוה desafió la fe de ellos no porque Él necesitaba cerciorarse de su integridad, puesto que Él todo lo sabe. Más bien, lo hizo para hacerlos tomar conciencia a ellos de su gran potencial interior.
CAPÍTULO 22
22:1 וַיְהִ֗י vay·Hi, אַחַר֙ 'a·Char הַדְּבָרִ֣ים had·de·va·Rim הָאֵ֔לֶּה ha·'El·leh, וְהָ֣אֱלֹהִ֔ים ve·Ha·'E·lo·Him, נִסָּ֖ה nis·Sah אֶת־ 'et- אַבְרָהָ֑ם 'av·ra·Ham; וַיֹּ֣אמֶר vai·Yo·mer אֵלָ֔יו 'e·Lav, אַבְרָהָ֖ם 'av·ra·Ham וַיֹּ֥אמֶר vai·Yo·mer הִנֵּֽנִי׃ hin·Ne·ni.
Resulta que después de estos eventos, Elohim probó a Abraham y le dijo: “¡Abraham!”. “¡Aquí estoy!”, le respondió. («Eventos» puede interpretarse también como «palabras», en alusión a las palabras del Satán, que criticó a Abraham no haber hecho ninguna ofrenda a יהוה en el festejo que hizo. Bien puede referirse a las palabras de Ishmael, que se vanagloriaba ante Itzjak haberse circuncidado a los 13 años y no a los 8 días).
2Le dijo (Elohim): “Por favor, toma a tu hijo, a tu único, al que amas, a Itzjak y vete a la tierra de Moriá (Ierushaláim). Y allí, asciéndelo para ser ofrendado sobre uno de los montes que Yo te diré” (יהוה pudo haberle indicado directamente que tomara a su hijo Itzjak. Sin embargo, Él prefirió darle la orden por medio de varios enunciados, para recompensarlo por cada enunciado individualmente.)
Madrugó Abraham por la mañana, preparó su asno y tomó consigo a sus dos asistentes y a su hijo Itzjak. Partió leña para la ofrenda y se puso en marcha hacia el lugar que le había indicado Elohim.
22:4 בַּיּ֣וֹם bai·Yom הַשְּׁלִישִׁ֗י hash·she·li·Shi, וַיִּשָּׂ֨א vai·yis·Sa אַבְרָהָ֧ם 'av·ra·Ham אֶת־ 'et- עֵינָ֛יו 'ei·Nav וַיַּ֥רְא vai·Yar אֶת־ 'et- הַמָּק֖וֹם ham·ma·Kom מֵרָחֹֽק׃ me·ra·Chok.
Al tercer día Abraham alzó sus ojos y vio el lugar desde lejos.
Dijo Abraham a sus muchachos: “Quédense aquí con el asno.
Yo y el muchacho (Itzjak) iremos hasta aquí (cerca),
nos prosternaremos y regresaremos con ustedes. (No dijo regresaré, sino
regresaremos. Abraham vio proféticamente que los dos regresarían.)”
Tomó Abraham la leña para la ofrenda y la puso sobre
Itzjak, su hijo. Tomó en su mano la antorcha y el cuchillo; y se fueron los dos
juntos.
22:7 וַיֹּ֨אמֶר vai·Yo·mer יִצְחָ֜ק yitz·Chak אֶל־ 'el- אַבְרָהָ֤ם 'av·ra·Ham אָבִיו֙ 'a·Viv וַיֹּ֣אמֶר vai·Yo·mer אָבִ֔י 'a·Vi, וַיֹּ֖אמֶר vai·Yo·mer הִנֶּ֣נִּֽי hin·Nen·ni בְנִ֑י ve·Ni; וַיֹּ֗אמֶר vai·Yo·mer, הִנֵּ֤ה hin·Neh הָאֵשׁ֙ ha·'Esh וְהָ֣עֵצִ֔ים ve·Ha·'e·Tzim, וְאַיֵּ֥ה ve·'ai·Yeh הַשֶּׂ֖ה has·Seh לְעֹלָֽה׃ le·'o·Lah.
Itzjak le preguntó a su padre Abraham: “¡Papá!”. “¡Sí, mi
hijo!”, le respondió. “Acá está el fuego y la leña, ¿pero... dónde está el
cordero para la ofrenda?”
22:8 וַיֹּ֙אמֶר֙ vai·Yo·mer אַבְרָהָ֔ם 'av·ra·Ham, אֱלֹהִ֞ים E·lo·Him יִרְאֶה־ yir·'eh- לּ֥וֹ lo הַשֶּׂ֛ה has·Seh לְעֹלָ֖ה le·'o·Lah בְּנִ֑י be·Ni; וַיֵּלְכ֥וּ vai·ye·le·Chu שְׁנֵיהֶ֖ם she·nei·Hem יַחְדָּֽו׃ yach·Dav.
“Elohim buscará el cordero para Él, para la ofrenda, mi
hijo”, le respondió Abraham. Y se fueron los dos juntos (los dos
juntos, con el mismo fervor en cumplir el mandato de יהוה — Abraham -que sabía explícitamente que iba
a sacrificar a su hijo- e Itzjak, a quien Abraham le diera a entender por medio
de alusiones que él mismo sería la ofrenda).
Llegaron al lugar que le dijo Elohim; y Abraham construyó
allí el altar, acomodó la leña, ató a su hijo Itzjak y lo colocó
sobre el altar, encima de la leña.
Abraham supera la prueba de fe
Abraham extendió su mano y tomó el cuchillo para
sacrificar a su hijo.
Entonces el ángel de יהוה lo llamó (afectuosamente) desde el cielo; le dijo: “¡Abraham, Abraham!” Y él respondió: “¡Aquí estoy!”
Le dijo (el ángel): “No extiendas tu mano
sobre el muchacho ni le hagas nada, pues ahora sé que eres temeroso de Elohim,
ya que no Me has negado tu hijo, tu único (hijo).”
Entonces Abraham alzó sus ojos, miró ¡y resulta que había
un carnero enredado por sus astas en un matorral! Abraham fue, tomó el carnero
y lo ofreció en sacrificio en lugar de su hijo. (Ese carnero estaba
preparado para tal fin ya desde los seis días de la creación).
Abraham llamó a aquel lugar con el nombre de “יהוה Iré” (“יהוה Verá”), como suele decirse hasta hoy día: “En el Monte de יהוה Él será visto”. (El nombre original de aquel lugar era Shalem -Gén. 14:18- y asociándole el nombre Iré queda IréShalem, o sea Ierushaláim).
El ángel de יהוה llamó a Abraham por segunda vez desde el cielo,
y dijo: “Por Mí mismo he jurado -declaró יהוה- que en vista a que hiciste esto y no
Me negaste a tu hijo único,
bendecir te bendeciré y multiplicar multiplicaré tu
descendencia como las estrellas del cielo y como la arena que está a la
orilla del mar (Ambas expresiones dobles «bendecir bendeciré» y
«multiplicar multiplicaré» aluden cada una a una doble bendición: por el padre
y por el hijo.) Y tu descendencia heredará (conquistará) la
ciudad de sus enemigos. (Comparar con Deut. 1:10).
22:18 וְהִתְבָּרֲכ֣וּ ve·hit·ba·ra·Chu בְזַרְעֲךָ֔ ve·zar·'a·Cha, כֹּ֖ל kol גּוֹיֵ֣י go·Yei הָאָ֑רֶץ ha·'A·retz; עֵ֕קֶב 'E·kev אֲשֶׁ֥ר 'a·Sher שָׁמַ֖עְתָּ sha·Ma'·ta בְּקֹלִֽי׃ be·ko·Li.
Y a través de tu descendencia serán bendecidas todas
las naciones de la tierra, porque has obedecido a Mi voz” (Ver Gén
12:3).
22:19 וַיָּ֤שָׁב vai·Ya·shov אַבְרָהָם֙ 'av·ra·Ham אֶל־ 'el- נְעָרָ֔יו ne·'a·Rav, וַיָּקֻ֛מוּ vai·ya·Ku·mu וַיֵּלְכ֥וּ vai·ye·le·Chu יַחְדָּ֖ו yach·Dav אֶל־ 'el- בְּאֵ֣ר be·'Er שָׁ֑בַע Sha·va'; וַיֵּ֥שֶׁב vai·Ye·shev אַבְרָהָ֖ם 'av·ra·Ham בִּבְאֵ֥ר biv·'Er שָֽׁבַע׃ Sha·va'. פ Peh
Abraham regresó hacia sus asistentes, se levantaron
y fueron juntos hacia Beer Sheva; y Abraham permaneció en Beer Sheva (para
luego dirigirse a Jevrón.)
Nacimiento de Rivká, esposa de
Itzjak
Antes del ocaso de una luminaria, יהוה hace brillar para Israel una luminaria reemplazante. Antes de narrar en el próximo capítulo acerca del fallecimiento de Sará, la Torá ya adelanta los relatos sobre el nacimiento de su sucesora, la matriarca Rivká.
22:20 וַיְהִ֗י vay·Hi, אַחֲרֵי֙ 'a·cha·Rei הַדְּבָרִ֣ים had·de·va·Rim הָאֵ֔לֶּה ha·'El·leh, וַיֻּגַּ֥ד vai·yug·Gad לְאַבְרָהָ֖ם le·'av·ra·Ham לֵאמֹ֑ר le·Mor; הִ֠נֵּה Hin·neh יָלְדָ֨ה yale·Dah מִלְכָּ֥ה mil·Kah גַם־ gam- הִ֛וא hi בָּנִ֖ים ba·Nim לְנָח֥וֹר le·na·Chor אָחִֽיךָ׃ 'a·Chi·cha.
Después de estos eventos le fue anunciado a Abraham lo
siguiente: “También Milká ha tenido hijos de tu hermano Najor:
22:21 אֶת־ 'et- ע֥וּץ 'utz בְּכֹר֖וֹ be·cho·Ro וְאֶת־ ve·'Et בּ֣וּז buz אָחִ֑יו 'a·Chiv; וְאֶת־ ve·'Et קְמוּאֵ֖ל ke·mu·'El אֲבִ֥י 'a·Vi אֲרָֽם׃ 'a·Ram.
Utz, su primogénito; Buz, su hermano; Kemuel, padre de
Aram,
22:22 וְאֶת־ ve·'Et כֶּ֣שֶׂד Ke·sed וְאֶת־ ve·'Et חֲז֔וֹ cha·Zo, וְאֶת־ ve·'Et פִּלְדָּ֖שׁ pil·Dash וְאֶת־ ve·'Et יִדְלָ֑ף yid·Laf; וְאֵ֖ת ve·'Et בְּתוּאֵֽל׃ be·tu·'El.
Késed, Jazó, Pildash, Idlaf, y Betuel.
Y Betuel tuvo a Rivká. Esos ocho (hijos) son
los que Milká le dio a Najor, hermano de Abraham.
Y su concubina (de Najor), llamada Reúma, también le dio a Tévaj, Gajam, Tajash, y Maajá. (Abraham estaba preocupado porque debió haber procurado una esposa para su hijo incluso antes de que se le ordenara atarlo sobre el Altar para ofrendarlo, pues de lo contrario habría muerto sin dejar descendencia. Entonces יהוה le anunció proféticamente que ya había nacido Rivká, que sería la futura esposa de su hijo Itzjak. “Después de estos eventos” alude a esa inquietud de Abraham, la cual le surgió después de haber estado a punto de ofrendar a su hijo).
Continuar con la lectura de la Haftara
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